viernes, 31 de julio de 2015

Museo memoria y tolerancia

Museo de la Memoria y Tolerancia, una lección para una mejor sociedad actual



Seguir ideales y conceptos radicales en las sociedades del último siglo ha llevado a las estas a cometer actos atroces. Y es que la humanidad tiene una larga lista de errores a lo largo de su historia, solo por seguir, divinizar e idolatrar, líderes que lamentablemente nacen con el don de mover masas hacia actos horribles. Aun así la historia nos dota un arma sumamente valiosa, la cual es recordar y aprender de nuestros actos. Pues más que una herramienta científica que registra nuestros avances y logros, también nos permite recordar donde están las fallas en nuestro camino como especie en los anales de la historia. Si bien, recordar nuestros errores es duro, es más duro aun repetirlos, o inclusive ignorarlos. Ya que es sumamente importante para nuestro desarrollo como sociedad el estar consiente de tales actos de sufrimiento y odio, esto para comprender lo equivocados que podemos llegar a estar en ciertas decisiones que se tomaron y que ahora están como manchones obscuros en los libros de historia.

Si bien en México existe una larga línea historia de lo que muchos llamarían “genocidios” y “crímenes contra la humanidad”  la mayoría ni siquiera son considerados esto mismo, e inclusive la fuerza casi totalitaria del gobierno trata de levantar un velo de humo sobre la información real de esto. En la Alemania Nazi el principal detonante no fue solo la imposición obsesiva de un concepto social fascista, sino que también lo fue el régimen casi totalitario que se empleó durante este momento. Régimen es la palabra clave en todo esto, México es una supuesta república democrática, pero muy por debajo de este  concepto republicano se podría decir que México ha sido un régimen manejado por un partido político durante más de medio siglo, el PRI. Si bien considerar un régimen nos lleva a compararlo con “Castro y Cuba” o “Hitler y Alemania”, este concepto no solo se relaciona solo a un hombre y la imposición de poder, sino también a un grupo numeroso y su obvia imposición en un país.  Y si bien el buen manejo de los medios y abuso sobre la gente es lo que les da tanto poder. La mayoría de las catástrofes sociales como el holocausto, el genocidio Armenio etc. etc. sucedieron por una agresión hacia un pueblo poco informado, inclusive usando al mismo pueblo cegado por la ignorancia, y engañado por justificaciones y manipulaciones. La insistencia de conseguir poder y riqueza a costa de la vida de otros es lo que hace tan terrible y peligroso un régimen, ya que nadie regula, vigila y juzga los movimientos de aquel que tiene este poder, ya que este mismo es la autoridad en sí. La opresión y erradicación de amenazas al poder es una agresión compleja, puede ser tanto al hecho de que el mimo pueblo suele ver mal la inconformidad lo que produce una cultura de conformidad que suprime cualquier idea de cambio tal como lo fue el pueblo de Darfur, el cual niega ayuda, junto con el régimen, por parte de la ONU, tato por miedo o por ignorancia. Otra manera seria que el mismo régimen agrede cualquier tipo de reclamo, o exigencia de tolerancia y respeto. La matanza de las tres culturas sería un ejemplo. Una protesta y reclamo a un mal manejo del gobierno termina en el uso de la fuerza para azotar este ideal de libertad, el cual no será el primero y hasta hora ni siquiera el último.
Si bien la tolerancia seria otro tema, el holocausto debió de enseñarnos tantas cosas, que en realidad parecen inexistentes. Existen ataques  dirigidos a pequeños grupos, minorías que a la mayoría del pueblo, en su ignorancia, suele aplazar e inclusive discriminar, la matanza de Guatemala no es la primera en Latinoamérica y en cuanto a agresiones a indígenas no es la única. Un sinfín de injusticias se han realizado en contra este grupo de personas cuya cultura es sumamente importante para nuestra identidad como país y sector continental. Si bien hemos optado por tomar “prestado” aspectos culturalmente extranjeros nuestra misma lengua el español solo es un aspecto que nos dejaron los españoles, casi nadie opta por querer aprender una lengua Náhuatl o Maya. Inclusive la destrucción de nuestra cultura madre se debería considerar como un pequeño holocausto la mayoría desea ignorar. Por otro lado, apartamos cualquier vestigio de esto, incluyendo a la buena gente que aún mantiene viva esta luz cultural. Nosotros mismos hemos sido autores de agresión hacia esta gente con la que compartimos rasgos muy importantes, pero aun así los tratamos como inferiores.
Aceptémoslo, la sociedad mexicana se altera al oír la palabra racismo, pero el uso poco elocuente de la palabra “naco” (la cual hace referencia a al nopal o la gente que la cultiva o depende económicamente de él) o el término “indio” siempre se usa para atribuir un insulto racista. Estas acciones suelen llevar en cualquier sociedad al abuso. La población judía, aunque sin ser una minoría, siempre ha vivido ante prejuicios similares, debido a esto estos mismos se excluían hasta cierto punto congeniando solo entre gente de sus mismas creencias, haciéndolos un blanco vulnerable ante  abusos, algo similar a lo que sufren muchos sectores excluidos socialmente. Estos tipos  de grupos al chocar con los intereses, formas de pensar y/o  cualquier forma de desigualdad termina siendo víctima de discriminación. Esto se evitaría con conocimiento y cultura, si bien conocer lo que pequeñas palabras que creemos que son simplemente formas casuales de hablar, tienen un efecto retrograda en ante las relaciones que construimos con otros, podríamos formar una cultura de respeto. Si nos detuviéramos un momento a pensar en las cosas que decir y hacemos, se evitarían conflictos similares. El abuso y el mal uso de la fuerza, no viene de aquel con más recursos, ni de aquel que nace con beneficios, si no de aquellos que con palabras consiguen mover de unos pocos a unos miles. La fuerza de la palabra es lo que hace tan especial a los seres humanos y a la vez, también tan peligrosos. El hombre tiene un largo historial de atrocidades que nacen por una idea que en muchas ocasiones llenamos de odio, envidia e indiferencia. Si bien las palabras e ideas de un hombre pueden terminar con la esclavitud, las palabras de otros pueden iniciarla o en el peor de los casos justificarla a través de manipulación.
Con un poco de cultura la manipulación de masas, la cual es una verdadera arma genocida, podría ser inútil en un futuro. Nosotros mismos nos vemos manipulados y segregados ante la conformidad y atamos nuestras manos ante cualquier oportunidad de cambio para ser mejores. Guardar silencio y sentarse callados a oír las palabras de aquellos que desean usarnos para sus propio bien, odio e intolerancia es la munición de esta arma. Tratarnos como iguales, asignar el valor que cada persona merece en el mundo es algo que con un poco de conocimiento del pasado podría brindarnos las herramientas para evitar tragedias históricas. Y es que dar por visto nuestros problemas y los de otros es lo que le da fuerza a al nacimiento del odio e intolerancia. Empezar con pequeñas acciones para ser mejores mejoraría nuestra sociedad.


jueves, 30 de julio de 2015

Link de un Comic que critica a los que critican sin ser mejores

Mejores ciudadanos

Neoliberalismo en Mexico

Neoliberalismo en Mexico

En el caso de México, el neoliberalismo inicia con la ruptura del modelo prevaleciente por más de tres décadas: el modelo de crecimiento económico, sustitución de importaciones,desarrollo hacia adentro y economía mixta.
Desde la década de los cuarenta, la estrategia de desarrollo en México, se sustentó en la protección del mercado interno, a través de barreras arancelarias y no arancelarias que mantuvieron al aparato productivo virtualmente aislado de la competencia internacional. El Estado, desempeñó un importante papel, al asumir un alto grado de intervencionismo y regulación de la actividad económica.
Prud´homme (1995), menciona que desde los setenta se puso en evidencia la fragilidad del modelo de sustitución de importaciones como proceso central del crecimiento económico, y con ello desaparecieron las bases de estabilidad; manifestadas en aspectos como: 1) el déficit público pasó a cumplir el papel de motor del crecimiento, y éste a su vez, condujo a un fuerte deterioro de la balanza de pagos;  2) al mismo tiempo, que el déficit externo como proporción del PIB aumentaba, sus fuentes tradicionales de financiamiento (la agricultura y los servicios) tendían a agotarse, lo cual obligó a recurrir en forma creciente al adeudamiento externo; 3) el crecimiento se vio interrumpido, por políticas contraccionistas, la inflación y la incertidumbre que estas propiciaban, abrieron la puerta a la especulación y la fuga de divisas; 4) el esfuerzo del estado por recuperar el crecimiento conducían a agravar los desequilibrios macroeconómicos, en su intento por mantener el modelo en funcionamiento realizó la exportación masiva de petróleo, más cuando se detuvieron, la situación se volvió insostenible y el país entro de lleno en un período de crisis y ajuste estructural.
Al inicio de los 80 el fenómeno que se venía perfilando desde la década anterior cumple su cometido, es decir; el modelo de desarrollo que anteriormente había asegurado el crecimiento económico y la estabilidad política en el México posrevolucionario estaba en crisis (Nava, 2000).
Es en el período presidencial de Miguel de la Madrid (1982-1988), cuando tiene su aplicación la estrategia neoliberal; inicia con la venta y privatización de las primeras empresas paraestatales 1; desmantelamiento, que abarca el régimen de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) y el de Ernesto Zedillo (1994-2000).
Durante el primer año del régimen de Miguel de la Madrid, el gobierno federal tenía participación en 45 ramas de la economía, para el último año, su participación abarcaba solo 23 ramas. En 1982, tenía el gobierno federal 1155 empresas, en 1988 poseía solamente 412. La desincorporación de estas empresas obedeció a que “no eran estratégicas ni prioritarias para el desarrollo nacional”, argumento presentado en un documento informativo por el gobierno federal (SHCP, 1988).
En el período salinista el proyecto neoliberal se fue profundizando y se plantearon con mayor claridad los principales postulados de la política económica gubernamental, en ésta etapa; se realizan algunas reformas constitucionales que impactan enormemente en la naturaleza del Estado, tal es el caso de los Artículos 28, 73 y 123  referidos a la reprivatización de la Banca, la reforma electoral, de la ley de culto; y del Artículo 27 que abre la posibilidad para que los ejidatarios pudieran vender sus parcelas a capitalistas nacionales y extranjeros (tendiente a eliminar los ejidos) 2 (Vidales, 1996).
En efecto, con las modificaciones realizadas al Artículo 27, se buscó crear las condiciones para definir un nuevo perfil de la propiedad agrícola, abriéndose la posibilidad de participación del capital privado nacional y extranjero en las tierras ejidales y comunales, además de ser objeto; de compra, venta, arrendamiento y de contratos de asociación; se buscaba también incrementar la productividad y capitalizar las actividades agrícolas con el apoyo del sector privado. Es decir; la modificación al Artículo 27, forma parte de la reestructuración de la economía mexicana en general en un nuevo modelo de inserción en el mercado mundial. En esta lógica la agricultura requería de una modernización de infraestructura productiva y de comercialización para aumentar la productividad y competitividad internacional. Para ello, se necesitan cuantiosas inversiones en el agro, que ahora tienen que ser realizadas por el capital privado (Prud´homme, 1995).
De acuerdo con Nava (2000), en el contexto de la reestructuración económica, las políticas neoliberales en el medio rural se traducen en:
  • Reformas al Art. 27 Constitucional para cancelar el reparto agrario, acelerar la entrada al libre mercado de la tierra ejidal y comunal, liberalizar la mano de obra y fomenta la producción agropecuaria y forestal a gran escala, vía inversión del gran capital industrial nacional y extranjero.
  • Desmantelamiento y privatización de las instituciones de servicio y crédito del sector agropecuario, así como de la infraestructura productiva.
  • Retiro de subsidios y precios de garantía de todos los productos agropecuarios.
  • Orientación de la producción agrícola al mercado internacional (exportación).
  • Implementación de programas asistenciales para los campesinos pobres que al ser considerados sectores infuncionales, quedan excluidos del esquema de desarrollo.
El neoliberalismo, continúa con la suscripción del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre México, Estados Unidos y Canadá,  en enero de 1994; representando con ello, su entrada a la economía global al conformar la mayor área comercial de Norteamérica, anunciado como el instrumento conducente al crecimiento económico y social que el país necesitaba.
En la cuestión agropecuaria, el TLCAN, generó expectativas para alentar la expansión del sector agroexportador, no obstante las asimetrías económicas y sociales con la economía norteamericana y la economía canadiense. La incorporación de México al Tratado ha venido a ser un eje estratégico para forzar a la modernización del sector agropecuario, los productores que reunieron las condiciones inmediatas para elevar la productividad, reducir costos y vender a precios competitivos han sido los beneficiarios de este cambio estructural, alrededor del 5% del total; los productores que no han sido capaces de hacerlo, 95%, están condenados al desplazamiento del mercado; su producción a ser sustituida por importaciones de alimentos y materias primas provenientes de sus socios comerciales (Salinas, 2004).
Posteriormente en los años 1994-2000 del período presidencial de Ernesto Zedillo, el neoliberalismo continuó su marcha. En el plano constitucional, modifica el artículo 28, con el objetivo de permitir la participación del capital privado en las áreas de comunicación, vía satelital y los ferrocarriles, crea las Afores transformando con ello la seguridad social de los trabajadores y se compromete con el capital financiero internacional para privatizar la petroquímica y la industria eléctrica.
La política neoliberal de Vicente Fox Quezada (2000-2006), se encaminó bajo el mismo esquema que sus antecesores al ponerse al servicio del capital trasnacional y buscando cancelar los derechos de la nación y de los mexicanos. Dentro de las acciones realizadas en este período se puede hacer mención entre otras: la continuidad en intentos por privatizar la industria energética, a la privatización de la educación superior, reduciendo y suprimiendo en gran medida el presupuesto otorgado a las universidades públicas; a la privatización paulatina de los servicios de salud, y a la tendencia creciente de la desaparición de la seguridad social de los trabajadores. Estos rubros han sido retomados por el presidente Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012), quién al inicio de su período, da paso a la reforma de la Ley del Instituto de Seguridad Social y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), afectando seriamente a los trabajadores agremiados de este Instituto, además de continuar su pugna por llevar a cabo la reforma de la industria energética.
El legado económico y social del neoliberalismo al concluir el foxismo e inicio del período presidencial de Felipe Calderón, se resume en: a) estancamiento económico (con un crecimiento de apenas el 2.4 por ciento); b) la falta de empleos formales; c) el grave deterioro de los salarios reales; d) la concentración de la riqueza y la exclusión social; e) un mayor flujo temporal y permanente de trabajadores hacia los Estados Unidos en búsqueda de mejores expectativas de vida; f) una creciente dependencia de las familias de las remesas de los trabajadores migratorios para atenuar sus bajos niveles de vida; (Chávez, 2006).
Finalmente y afianzando el anterior planteamiento, la política neoliberal en México aplicada desde 1982,  no ha logrado los objetivos de desarrollo planteados, pues existe una crisis recurrente en la economía nacional, el crecimiento sostenido no ha podido lograrse, y existe el padecimiento de inflaciones constantes, desempleo, inseguridad, pobreza, etcétera; demostrando con ello, su incapacidad para generar el bienestar que tanto se pregonaba. 

Reforma Financiera

¿Qué es la reforma financiera?
La reforma financiera de 2013-2014 en México es una reforma legal presentada por el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, dentro del marco de los acuerdos y compromisos establecidos en el Pacto por México. Fue aprobada por la Cámara de Diputados el 10 de septiembre de 2013 y por el Senado de la República el 26 de noviembre del mismo año. La reforma fue promulgada por el Ejecutivo el 9 de enero de 2014 y publicada al día siguiente en el Diario Oficial de la Federación.


Esta reforma busca dar más crédito y más barato a los mexicanos. Está bien diseñada para alcanzar tal objetivo a través de avanzar la eficiencia en la recuperación de préstamos. El problema radica en el nuevo mandato de la banca de desarrollo para detonar el crédito.

La falta de crédito barato es un problema que afecta la capacidad de desarrollo y crecimiento del país. En México, la penetración del crédito es muy baja. La banca solo presta a los particulares el 26.2% del PIB -en Latinoamérica esta cifra es en promedio de 50% y en Chile de 100%-.
La norma está dirigida a los bancos financieramente conservadores en México, que cuentan con altos niveles de capital, pero que prestan mucho menos que sus contrapartes en otros países.


Los cambios dan mayores garantías a los bancos para que puedan recuperar los créditos que otorgaron a los usuarios, aunque ahora de forma más rápida y bajo condiciones más severas.
-Hace más fácil para los bancos cobrar las garantías de préstamos incobrables: se podrán retener bienes de un prestatario cuando "exista temor fundado" de que el deudor disponga de ellos, los enajene o los dilapide. También se podrá solicitar la radicación de una persona: los deudores no podrán ausentarse del lugar donde se realiza el juicio en su contra.
"Los bancos tienen facultades para exigir el pago (del crédito) pero ahora bajo condiciones más ‘rudas'. Los juzgados podrán autorizar a los bancos que pidan garantías físicas, es decir que el tarjetahabiente (o deudor) diga con qué va a garantizar el pago (del préstamo)".
Durante la demanda, aún cuando el juez o el actuario no lo ordenen, el banco puede pedir al  usuario que muestre los bienes con los que cuenta para garantizar el pago del crédito.
Si el banco gana el juicio y el usuario de crédito se niega a pagar, "el tarjetahabiente podría ser consignado a estar tras las rejas por evadir sus deudas, es decir, cambiar de domicilio sin avisar o negarse al pago con garantías físicas", señaló el experto.
Se instaura un Sistema Arbitral en Materia Financiera, como un procedimiento de solución de controversias entre las instituciones y sus usuarios.
Se prohíben las ventas atadas, es decir, cuando un banco condiciona la contratación de una operación o servicio financiero a otro.
-La Comisión Federal de Competencia Económica deberá llevar a cabo una investigación sobre las condiciones de competencia del sistema financiero.

 -La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) podrá suscribir convenios de intercambio de información con otras autoridades financieras.

- La Condusef también podrá emitir opinión por las contraprestaciones que reciban las instituciones financieras.

-El Banco de México se encargará de regular las comisiones que cobran los bancos y las tasas de interés que rigen los créditos

Crisis del Endeudamiento en los 80’s y Planes de Estabilización

Crisis del Endeudamiento en los 80’s y Planes de Estabilización

Fases y etapas de los momentos históricos de la Economía de México

Tabla de endeudamiento



Inicios de la exportación en México: La historia sobre la exportación en México tiene sus comienzos durante el porfiriato (fines del siglo XIX y principios del XX), se empezaron a desarrollar ciertas ramas de la agricultura que su producción se destinaba a la exportación, como el henequén, caña, tabaco y caucho. El desarrollo industrial del país llegó con la producción minera y a la vez se desarrolló la metalurgia con la fundición de la plata, cobre y plomo.
Crisis mundial 1929: Producida por el proteccionismo comercial que dificultó las exportaciones y con un fuerte aumento de la producción de bienes de consumo, automóviles y construcciones. Se produjo una parálisis de las exportaciones al resto de América Latina y la caída de los precios de las materias primas de carácter mundial a la crisis.
Lázaro Cárdenas: Inicio de la Reforma Agraria (1935), se nacionalizó la industria del petróleo y de los ferrocarriles. Se comenzó el desarrollo nacionalista con cierta autonomía en comparación con el exterior.
Ávila Camacho: Bases para un proceso de industrialización en México, mejor conocido como el “Modelo de Industrialización Sustitutiva” o “Modelo de Sustitución de Importaciones”, enfocado a impulsar la industrialización en México.
Miguel Alemán Valdés: se siguió impulsando a las empresas privadas, nacionales como extranjeras, en este sexenio se incrementaron las obras de infraestructura en México. Esto provocó que los efectos negativos en la economía mexicana, como: fluctuaciones en el tipo de cambio, inflación, y déficit en las finanzas públicas como en la cuenta corriente, creando desequilibrios internos y externos, disminuyeran.
Adolfo López Mateos: este constituye la segunda parte del modelo de industrialización que se caracterizó por un crecimiento sostenido, inflación inferior al 5% y una estabilidad cambiaria, sin embargo para la presidencia de Díaz Ordaz, hubo un fuerte endeudamiento con el exterior para poder financiar al gasto público.
Luis Echeverría Álvarez: se destacó por el inicio de la crisis económica en el país, debido a las irregularidades económicas que se venían arrastrando de sexenios anteriores, como el fuerte gasto público, financiado por una excesiva oferta monetaria, endeudamiento externo, y un fuerte déficit en la balanza de pagos, creando una situación adversa para la economía, caracterizada por un crecimiento notable en la inflación, se devaluó el peso, aumentaron las importaciones de alimentos, creció la deuda externa y la fuga de capitales.
José López Portillo: a nivel mundial se dio un auge petrolero que beneficiaba a nuestro país y este parecía el inicio de un futuro de bienestar asegurado, sin embargo, por efectos de las cuestiones internacionales donde el resto del mundo adoptó medidas restrictivas hacia el petróleo produjeron un déficit en la balanza comercial.
Miguel de la Madrid: se comienza con una economía orientada al mercado internacional, ya que se ve como única salida a la recesión y estancamiento de la actividad productiva de nuestro país, etapa caracterizada por hiperinflación (niveles hasta de 3 dígitos), y considerada como una década perdida, producida por una crisis de la deuda externa y del petróleo.
Se inicia una etapa de privatización de las empresas paraestatales, y una política económica que se apega al modelo Neoliberal basado en el libre mercado interno y externo, donde se redujo los aranceles a las importaciones y se eliminaron las barreras arancelarias, México se adhiere al GATT en 1986 (Acuerdo General Sobre Aranceles Y Comercio).
Carlos Salinas de Gortari: En la década de los 90´s se firma el TLC (Tratado de Libre Comercio), con Estados Unidos y Canadá, en donde se invita a la inversión extranjera, a invertir en nuestro país, para usarlo como plataforma de exportación hacia nuestros vecinos del norte. Fue una época de esplendor, sin embargo, en diciembre de 1994, después de de la salida de Salinas, México enfrentó una de las peores crisis económicas llamada “El error de diciembre”.
Ernesto Zedillo: La suma de todos estos sucesos políticos, aunado a un alto déficit en cuenta corriente y una baja capacidad para hacer frente a los compromisos de la deuda, junto con aumentos sucesivos a las tasas de interés estadounidenses obligaron a México a devaluar hasta un 40%, creando una reacción en cadena en América Latina caracterizada por la fuga de capitales y que ha sido conocida como efecto “Tequila”. En 1996, México da señales de recuperación económica, y logrando una estabilización económica en 1997.
El estallamiento de la crisis mexicana del 76 va a ser la culminación de un proceso que ya se venía incubando lentamente desde 1971, año en el cual se contrae la economía nacional registrándose un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 4.2%, siendo éste el peor dato registrado desde 1959. El impacto del colapso de la economía mundial va a significar para nuestro país el que prácticamente fueran suspendidas las compras de mercancías mexicanas en el mercado yanqui, traduciéndose esto a la vez en que la actividad industrial  cayera severamente, un 6.7%, además de quiebras y despidos masivos.

La crisis se dio el 20 de agosto, cuando  el entonces secretario de Hacienda, Jesús Silva Herzog, anunció a la comunidad financiera internacional que el gobierno mexicano ya no estaba en condiciones de cubrir el servicio completo de su deuda externa debido al  aumento súbito de las tasas de interés cobradas y por la enorme fuga de capitales privados de México.

Desde principios de agosto, las autoridades financieras mexicanas le hicieron saber al FMI que sólo quedaban  180 millones de dólares en las arcas del Banco de México pero que el gobierno tenía que pagar la suma de 300 millones de dólares a diversos banqueros acreedores el 23 de agosto: por lo tanto, el peligro de una devaluación y/o moratoria era claro.

Las pésimas relaciones entre el gobierno y la iniciativa privada, provocaron que el presidente nacionalizara la banca privada del país, esto marcó el clímax de la crisis que se vivía. El gobierno también decretó el control de cambios, medida que resultó poco eficaz.

Para financiar la crisis, ya como presidente López Portillo (1976-1982), el régimen y la burguesía optaron por apostarle todo a la producción y exportación petrolera, la cual gozaba de un precio en el mercado mundial que aseguraba jugosas utilidades. Para aprovechar mejor las oportunidades se decidió desarrollar significativamente la infraestructura de PEMEX, obteniendo los recursos incrementando la deuda externa. De esta manera, la economía mexicana fue petrolizada, al depender de este medio el 80% de los ingresos del Estado.

Efectivamente la estrategia adoptada ayudó a la economía a salir de la crisis del 76, sin embargo el modelo encerraba contradicciones que lo único que estaban haciendo era preparar el camino para una nueva crisis de mayor trascendencia. Para su éxito las medidas adoptadas por el gobierno dependían de que los magníficos precios internacionales del petróleo se mantuvieran, pero ésta no podía ser una situación indefinida.

Este colapso de la economía mexicana, que provocó entre otras cosas una devaluación del 400% al pasar el dólar de 22 a 70 pesos, motivó la firma en diciembre de 1987 del Pacto de Solidaridad Económica. Dicho acuerdo signado por los charros del sindicalismo oficial, los empresarios y el Estado, en ese entonces con Miguel de la Madrid como presidente (1982-1988), marcó el inicio de una política de contención salarial que se extendió por diez años bajo la firma de diferentes pactos. Esta Política diseñada como pilar para sacar al país de dicha crisis, trascendió hasta nuestros días por medio de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, provocando que los salarios reales en la actualidad sufran un retraso de 28 años al ubicarlos en un nivel similar al que tenían en 1980. Sobre la reducción de la capacidad de consumo de las masas basta recodar que la Crisis Petrolera orilló a que en agosto de 1982 el precio de los productos básicos se incrementara en prácticamente un 100%: en dicho mes el valor del kilo de tortilla pasó de 5.5 a 11 pesos; el del pan blanco brincó de 50 centavos a 1 peso la pieza; en gasolina el salto fue de 6 a 10 pesos; y el del gas doméstico fue de 4.30 a 5.10 el kilo, etcétera.

Otro resultado de esta crisis fue lo que poco después se conoció como la crisis de la deuda: al arranque del gobierno de José López Portillo la deuda externa era de 21 mil millones de dólares, al finalizar dicha administración esta suma ya era de 76 mil millones de dólares. Esta problemática sería heredada por el expresidentes Miguel de la Madrid el cual al terminar su mandado dejó como uno de sus logros una deuda externa de 105 mil millones de dólares. La otorgación de estos préstamos para auxiliar a la economía mexicana significó la imposición de durísimas condiciones para el gobierno por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), representando ello el despliegue de una política que ya se ha extendido por mas de un cuarto de siglo consistente en privatizar prácticamente toda la industria paraestatal, en  bruscos recortes del gasto social, en la eliminación de prácticamente todos los susidios para el campo y en una apertura comercial que tendría años después su principal expresión en el Tratado de Libre Comercio (TLC)

La Crisis Petrolera de 1982 a la postre significo el tiro de gracia al Estado de Bienestar y el arribo del llamado neoliberalismo, acarreando todo esto tras de sí un proceso sin precedentes de deterioro de los niveles de vida de las masas obreras y campesinas y que perdura hasta el momento.

Apertura comercial de los 90's

Tratado de libre comercio


Un tratado de libre comercio (TLC) consiste en un acuerdo comercial regional o bilateral para ampliar el mercado de bienes y servicios entre los países participantes como continentes o básicamente en todo el mundo. Consiste en la eliminación o rebaja sustancial de los aranceles para los bienes entre las partes, y acuerdos en materia de servicios. Este acuerdo se rige por las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) o por mutuo acuerdo entre los países.
Un TLC no necesariamente lleva una integración económica, social y política regional, como es el caso de la Unión Europea, la Comunidad Andina, el Mercosur y la Comunidad Sudamericana de Naciones. Si bien estos se crearon para fomentar el intercambio comercial, también incluyeron cláusulas de política fiscal y presupuestario, así como el movimiento de personas y organismos políticos comunes, elementos ausentes en un TLC.
Históricamente el primer TLC fue el Tratado franco-británico de libre comercio (o Tratado de Cobden-Chevalier) firmado en 1860 y que introduce también la cláusula de nación más favorecida.

México es el país con más acuerdos comerciales en el mundo. El país cuenta con 12 Tratados de Libre Comercio con 44 países, 28 acuerdos para la promoción y protección recíproca de las inversiones, así como nueve acuerdos de comercio, entre los que se encuentran los acuerdos de complementación económica y acuerdos de alcance parcial.

Sin embargo, esto no necesariamente pueda significar la diversificación de mercados que es necesaria para el país para no estar a la merced de las fluctuaciones estadounbidenses. Por ello, resulta importante reconocer los orígenes y el rumbo de los acuerdos comerciales del país en el camino de su apertura al mundo.

En el caso mexicano el  proceso de apertura se inició con el ingreso al Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT, por sus siglas en inglés) en 1986. Dicha acción implicó asumir compromisos frente a la comunidad internacional para homogeneizar, los aranceles y otras medidas no arancelarias a los estándares de la organización.

Jaime Serra Puche, secretario de Hacienda y Crédito Público durante 28 días de la administración de Ernesto Zedillo, encontró, que la apertura comercial (medido a través de la razón entre la suma de exportaciones e importaciones y el producto), que con el ingreso al GATT ésta aumentó en México de 20%, a 30% tras el ingreso a dicha organización. Durante la apertura se comenzó a asignar más recursos hacia los sectores de bienes exportables y menos a los importables: se trataba del principio del fin de la sustitución de importaciones.

El GATT se complementó con la fijación de un arancel máximo de 20% (menor al requerido por el GATT) en prácticamente todos los sectores. El grado de apertura aumentó adicionalmente después de la introducción de dicho arancel máximo. Sin embargo, el aumento más importante en el grado de apertura, se dio con la formación del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN). El grado de apertura comercial se duplica en un periodo relativamente corto de dos a tres años (ver gráfica 1). Así, tras la entrada en vigor del TLCAN, la economía mexicana se ha mantenido de forma sostenida en niveles de apertura superiores al 50%.

Reforma educativa ( y sus contradicciones


La reforma educativa de 2012-2013 en México es una reforma constitucional presentada por el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, dentro del marco de los acuerdos y compromisos establecidos en el Pacto por México. Fue aprobada por la Cámara de Diputados el 20 de diciembre de 2012 y por el Senado de la República el 21 de diciembre del mismo año. En febrero de 2013, la reforma fue declarada constitucional por el Poder Legislativo Federal, promulgada por el Ejecutivo el 25 de febrero de 2013 y publicada al día siguiente en el Diario Oficial de la Federación. El 10 de septiembre de 2013, Peña Nieto promulgó la reforma a la Ley General de Educación, la Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación y la Ley General del Servicio Profesional Docente; los tres decretos fueron publicados en el Diario Oficial al día siguiente.
Las acciones y discursos del gobierno federal en torno a la llamada reforma educativa se han convertido en factor de polarización social y política en nuestro país. Sus impulsores y defensores han generado grandes expectativas respecto de la mejora del sistema educativo nacional. En realidad esta reforma sólo ha constituido un engaño, un mito y un fraude.

El engaño radica en que se ha hecho creer a la sociedad que cambios normativos –cuyos propósitos son el control político y laboral de los maestros, el realineamiento y continua sumisión del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) al partido oficial y al gobierno, y el sometimiento de otras organizaciones gremiales de oposición– son una reforma educativa de verdad, enfocada al mejoramiento de la educación pública. La evidencia del engaño es la ausencia de una propuesta educativa general, que tuviera como referente la realidad actual, las necesidades del país y el proyecto de desarrollo nacional, a la que correspondiera una filosofía educativa bien definida y planteamientos pedagógicos consistentes.

Problemas

El engaño se funda en un mito insostenible: la evaluación de profesores de educación básica es la acción fundamental para elevar la calidad educativa. La evaluación, que es la propuesta central y casi única de lo que han dado en llamar reforma educativa, tendrá efectos en las nuevas contrataciones, la promoción, la carrera magisterial y la remoción de maestros del trabajo docente. Ninguna de estas acciones produce por sí misma una mejora de la educación.

El mito está sustentado en la denostación y desprestigio intencional de los maestros mexicanos, a quienes se les presenta como el problema principal de la educación en México. En esto han jugado un papel fundamental las campañas de Televisa y las diatribas del grupo de presión Mexicanos Primero. Para la Secretaría de Educación Pública (SEP) y estos grupos el problema son los maestros, y la solución que han puesto en práctica son estas medidas de control.

El fraude radica en que tanto la SEP como el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) saben que las evaluaciones que han propuesto son impracticables. Que sólo están en condiciones de realizar valoraciones superficiales e incompletas. Que éstas no tendrán los resultados que les han atribuido y que impactarán negativamente las condiciones profesionales, laborales y de vida de decenas de miles de maestros mexicanos.

Desde la creación del INEE, en documentos oficiales y declaraciones de su presidenta, se ha señalado que la evaluación docente no podía ser homogénea, sino que era necesario considerar en las acciones de evaluación, desde el sistema educativo y hasta el aula de clases, la diversidad de realidades, culturas y lenguas que existen en el país, lo que sin duda es una de sus mayores riquezas (INEE, La evaluación en el contexto de la reforma educativa).

De acuerdo con las normas y leyes establecidas, la SEP, bajo la autoridad del INEE, realizará cuatro tipos de evaluaciones: para el ingreso a la profesión docente, para la promoción (la que se acaba de realizar), para la permanencia y para promoción en la función por incentivos, antes carrera ­magisterial.

La evaluación más problemática es la de permanencia. Según la ley, 1.4 millones de maestros tienen que ser evaluados cada cuatro años. De ello depende su continuidad en el ejercicio de la labor docente. Significa que cada año tendrán que ser evaluados más de 350 mil maestros, sólo en esta modalidad. El INEE y la SEP nos hacen creer que pueden concretar una evaluación completa y a profundidad, que atienda la diversidad y heterogeneidad existentes en el país. Ellos saben que esto es imposible. Por eso es un fraude.